¿Te ha pasado que sientes que cada día es igual ? ¿Que pasa la vida en un círculo infinito que se repite cada día?
Por años vivi así. En el trajín de levantarme, hacer desayuno, llevar y traer a mis hijos en sus actividades, trabajar, realizar labores de hogar y finalmente sentarme en el sofá junto a mi esposo a ver cualquier cosa en la TV. Siempre cansada, siempre igual. Esperando el fin de semanas con ansias, pues ese era el único momento en el que yo pensaba en ese entonces, que podía vivir.
Y así pasaron muchos años, hasta que la vida me regaló la oportunidad de conocer el deporte, específicamente el triatlón.
Por un tema de coincidencias, solicitaron a mi empresa participar en la gestión de un campeonato de triatlón iberoamericano a realizarse en República Dominicana; en este evento donde se nadaba, montaba bicicleta y se corría.
Nunca pensé que esa contratación cambiaría mi empresa y mi vida por completo
Luego de organizar el evento, quedé con mucha curiosidad, y empecé a entrenar desde cero para hacer mi primer triatlón.
Han pasado muchas cosas desde esa primera salida a correr, tantas que han cambiado el curso de mi historia personal, hasta llevarme actualmente a que adicional al triatlón, practico montañismo alrededor del mundo.
Un pequeño resumen de lo mucho que he aprendido de salir de mi zona de confort y hacer deportes es:
- Estar en movimiento da energía
- Lo que haces en el deporte influencia tú vida completamente
- Establecer objetivos y metas da más sentido a la vida
- Las mejoras son acumulativas
- La consistencia paga dividendos
- No hay que transitar por la vida de forma monótona.
- Vivir cada día de forma objetiva puede ser una aventura.
Años después de ese primer triatlón, tengo sueños y retos que me impulsan a ser mejor cada día, a disfrutar el trayecto, a ser más amable conmigo misma.
Cambié el concepto de mi empresa, Asertiva RD, para convertir mi pasión en un proyecto de negocios rentable; y comparto mis experiencias y aprendizajes sobre mis aventuras, mediante storytelling y conferencias.
¿Será que te animas a hacer de tú vida una aventura cada día? Te leo.
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