Les resultará raro el título de mi nueva columna de opinión, pero no quiero pasar por alto el comentario fuera de lugar que se nos hizo desde un podcast mexicano.
Hace casi dos meses un grupo de jóvenes, que muchos catalogan de “whitexicans” (término para referirse a personas que en el buen hondureño diríamos “subidas o fresas”) crearon un podcast en Spotify y con transmisión en YouTube, donde comentaban diferentes “vivencias” de su vida (no esperes el nombre del proyecto porque no les voy a dar publicidad gratis). Hasta ahí todo bien.
La cosa ‘se puso peluda’ cuando en uno de sus episodios los tres presentadores coincidieron en tachar de “tetos”, “niño rata” “y así” a muchos gamers o geeks; “por eso la gente tiene el seso quemado”, “ganan más que el presidente de Guatemala”. ¡Imagínense! la plática que no se cuántos minutos duraría (para qué verla toda) incluyó críticas incluso a los padres de familia que le compran una consola a sus hijas e hijos para hacerlos “tontos” según ellos.
Como un polvorín la cosa se encendió
Canales como el de Xsequías, con miles de seguidores en Youtube, no se quedaron callados ante semejantes groserías. Al igual que miles y miles de cuentas de microinfluencers hasta creadores de contenido muy afamados a nivel mundial, como El Xocas.
Con todo y todo, estos chavos quedaron evidenciados y prácticamente humillados; no hicieron más que el ridículo; y sí, la disculpa llegó (pero muy tarde), una de las chicas siguió sosteniendo (minutos antes) que a ella le siguen pareciendo “tetos” los que se dedican a este tipo de entretenimiento y sostuvo que deberíamos muchos a dedicarnos mejor a pasear a un perro en el tiempo libre que al mundo gamer. Luego de cerrar su canal de Youtube, los aka “whitexicans” regresaron después de algunos días de ausencia con el director de una academia gaming en Monterrey, para hablar del tema, e incluso promovieron una especie de reto entre jugadores de video (ajá, sí).
Sin embargo, ese día y hasta hoy para molestia de ellos, seguimos siendo de las comunidades más unidas que existen. Y también los que más $$$ aportan a la economía global. No por eso ignoro que es una industria con muchos puntos de controversias, jerarquías y bandos; pero en toda mi vida no había visto como esas diferencias eran puestas de lado al defender el hecho de que una persona que juega videojuegos no era un naco o un sin oficio.
Estoy seguro que muchos aquí (sin importar la edad) disfrutamos visitar una tienda de Play Station, Nitendo; una buena partida de videojuegos, ya sea solos, en compañía de amigos o familiares, en PC o consola; momentos que nos recuerdan nuestra niñez en las maquinitas, usando el cambio de algún mandado para jugar una partida donde hemos sido felices a nuestra manera, al menos por una hora o menos. En lo personal, me enorgullece que cual los Vengadores en la épica escena de los portales en ‘Endgame’ o la batalla por el Abismo de Helm en Las Dos Torres; o en aquella conferencia anual de videojuegos del 2016 completamente abarrotada (como todas las que se realizan anualmente) los gamers y/geeks nos seguimos uniendo a defender lo que nos gusta ¡y somos millones!
Evidentemente, cada uno tiene la libertad de gustarle o no los juegos de video; sin embargo, si vas a criticar tan despectivamente, procura emitir tu opinión con mucho respeto en lo que dices y en qué tono lo dices, asumiendo que ante una acción siempre habrá una reacción.
Ahora te pregunto yo a vos, ¿qué opinas de todo lo sucedido? yo tengo muy claro que los gamers NO SOMOS NACOS, NO SOMOS TETOS. También somos altamente capaces en el mundo competitivo de hoy.
¡Nos leemos en la próxima!
Emilio.
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