PAUSA…
Ni aquí, ni allá
Ni Fast fashion jewelry, ni Art Jewellery
Ni taller, ni local, ni joyeros
Pausa
La mente y el cuerpo lo pide.
Entre médicos, entre clientes, entre pop ups,
Entre una cosa y la otra.
Abrumada, aturdida, más allá de mi exigencia y mi perfeccionismo, un cansancio físico y mental que le gana a cualquier cosa
Ni logro la concentración de mi hobby: querer pintar.
Cuando la mente se llena (o mejor dicho) se aturde de ideas, pero el cuerpo está en pausa…
Cuando el cansancio físico llega…
O cuando el cansancio mental y emocional llega, pero no es lo suficiente ni para una cosa o la otra, suficientemente arte o muy comercial!
O lo que uno le apasiona o lo que él consumidor quiere!
El limbo del artista, la incomprensión de lo abstracto y del arte; se vuelve la locura y frustración del artista y diseñador.
La pasión al trabajo y el trabajo pierde la pasión.
El valor de lo incomprensible, el valor se pierde,
¿Todo por una cajita negra y cinta blanca con el valor de la marca? Pero no dan el valor respectivo, porque te consume la falta de respeto hacia tu marca, hacia lo hecho mano…
O que lo mini llegue “a ser más barato” cuando es lo que lleva más detalle y más valor,
Cómo lo abstracto es incomprensible y cómo el valor se pierde en las mentes del consumismo masivo.
El éxito no es el valor, pero si da valor a lo qué haces, lograr pequeños logros, pequeños sueños
lográndolos a propia lucha, sin ayuda o sin influencias, es una de las luchas más grandes y satisfactorias
que uno puede lograr.
He ahí donde se van subiendo escalones para lograr el éxito verdadero,
El éxito propio más allá del qué dirán o que los demás quieren pero en fin todo se vuelve comercial y se pierde el valor de lo que es y todo cambia a una moda, a algo pasajero,
A que las piezas únicas pierdan su valor porque lo masivo es lo que se busca en nuestra sociedad.
Donde el qué dirían o el uso de las palabras correctas se vuelve más importante que la realidad y la verdad.
En fin…
Una Pausa,
Escuchar al cuerpo y no perder la esencia propia,
Ni dejar de luchar por sus propios sueños y no los de los demás.
Al final, el cuerpo explota y toca la pausa obligatoria.
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