“En Tlaxcala (México) era inmigrante porque nací en Estados Unidos, y aquí en Estados Unidos también soy inmigrante, porque crecí en México”.
Así rompe el hielo con nosotros Julio Hernandez, un talentoso latino que hace poco fue nominado a los premios anuales “James Beard Awards 2023” de la Fundación James Beard, que desde 1990 reconoce el trabajo de decenas de chefs, restauradores, autores y periodistas en los Estados Unidos.
Julio es el primer mexicano en Nashville, Tennessee en obtener esa nominación luego de dos años de arduo trabajo en su food truck “Maíz de la Vida” y en la “Tortillería Fonda”, donde elabora unas 10,000 tortillas semanales para sus clientes y amigos.
Lo que tú no sabes es que Julio nació en el Bronx, New York pero a los 7 meses sus padres decidieron trasladarse a Tlaxcala, México donde el hoy empresario se crió hasta los 13 años de edad. Al regresar a la gran manzana, Julio se graduó con un GED y ya para los 14 tenía su primer trabajo en un restaurante; “bueno, tuve un trabajo a los 11 (años) en un supermercado embolsando las compras, pero me despidieron porque nunca apliqué (risas) me iba yo a parar saliendo del colegio porque veía que la gente daba propina por embolsarles sus cosas. Se tardaron dos semanas en darse cuenta que no me habían contratado y pues a mí nadie me dijo que tenía que aplicar, hasta se sabían mi nombre, nunca me pagaron mis dos semanas en el reloj (risas)”.

De Nueva York, Julio se trasladó a vivir a Nashville, donde finalmente decidió emprender con un negocio propio al que llamó “Maíz de la vida”, pues el maíz como tal es un grano que le recuerda a su infancia. “Mamá cosechaba maíz y cada temporada los bultos se guardaban en nuestro cuarto. El maíz se usaba para vender e intercambiarse por alimentos, carbón y consumo familiar” recuerda nuestro entrevistado.
En plena pandemia, el cocinero mexicano renunció a su puesto de chef en un restaurante local y con el dinero que había reunido hasta ese día recuerda que decidió comprar un molino de maíz y 4 costales repletos del grano amarillo. Lo que Julio no sabía es que su determinación lo llevaría al poco tiempo (2 años o menos) a ser uno de los más queridos y respetados en el mundo de la gastronomía, y sobre todo a ganar tanta popularidad con sus tortillas de diversos colores 100% de nixtamal, sin aditivos ni conservantes que hoy se venden por toneladas.
“Los primeros años son difíciles y mas difícil aún recordar que NO TODO es dinero. A veces tenemos que ir despacio para llegar seguro” señala. Esa misma seguridad la transmite cuando le preguntamos sobre su nominación en los James Beard Awards: “los James Beard Awards vienen siendo como el Oscar de todos los cocineros. Ser nominado y aparte el primer mexicano en Nashville es un gran honor, lograr esto en dos años es aún más loco” comentó; pero es hasta marzo 29 de este año que se anunciarán los nominados que pasan a la siguiente ronda, donde se escogerán 5 participantes que viajarán a Chicago por la gran final.
“A ver qué pasa, ¡sí se puede!” dice muy optimista el chef, quien mientras llega ese momento hace los ajustes finales a su nuevo restaurante, que inaugurará en el South Gulch del centro de Nashville este próximo verano. Y entre las novedades promete incluir un bar dedicado al tequila y al mezcal… el menú, ¡ya te lo puedes imaginar!
Date una vuelta por ‘Maíz de la Vida’ en East Nashville, ubicado en la 1100 Stratton Ave y, la ‘Tortillería Fonda’ a tan sólo 10 minutos de ahí, en la 3101 Clarksville Pike North Nashville. ¡Bravo Julio! /R5/