En mi columna de este mes quiero comenzar haciendo un reconocimiento a las miles de mujeres en el mundo que desempeñan el papel de emprendedoras y amas de casa, porque hacen una labor titánica.
Hablar con proveedores, llevar el control de las ventas, realizar los pagos, negociar, manejar las redes sociales del negocio, hacer las compras del mercado, llevar a los niños a la escuela, gestionar las tareas domésticas. Son solo algunas de las tareas de miles de mujeres emprendedoras que se debaten entre los quehaceres de ser una empresaria y ser la administradora del hogar.
Hacer todo este encaje de bolillos dividiéndose para malabarear todas estas tareas las hace merecedoras de un total reconocimiento, sin duda que la sola experiencia gestionando estos dos proyectos simultáneamente ya las acredita con la suficiente capacidad de liderar lo que sea.
Lo vi de cerca durante unos años atrás cuando tuve la oportunidad de ser voluntaria y mentora de @VitalVoices una institución que a través de diversos programas, incluyendo el de mentoring, trabaja para impulsar el potencial, liderazgo y emprendimientos de miles de mujeres alrededor del mundo.
Recuerdo el caso de Sulma Cerna, de quien fui mentora durante un año. La visité por primera vez en su casa, nos conocimos una tarde de octubre, recuerdo perfectamente que me abrió la puerta y me invitó a pasar por un té.
Comenzamos a conversar y me encontré con una mujer con un tremendo carisma, con mucho ímpetu, determinación y creatividad; mientras me mostraba su pequeña fábrica en casa, me contaba muy entusiasmada sobre su idea de negocio de muebles infantiles y su visión de desarrollar productos para niños libre de toxicidad, con pinturas y maderas sostenibles.
Inmediatamente me involucré en el proyecto, al pasar de los meses me impresionó la manera en que gestionaba todo y muy dedicada realizaba cada una de las tareas que nos planteábamos como reto, sin duda quien terminó aprendiendo más ¡fui yo! Esta mujer fue una total inspiración para mí.
Fue ahí donde me di cuenta de que todos tenemos algo que aportarnos y que muchas veces la principal barrera es la falta de apoyo, la falta de visibilidad, el contar con los programas y las herramientas necesarias para intercambiar información.
Historias de emprendimientos latinos aquí >> Emprendimientos en Latam
Según datos del Banco Mundial, solo 1 de cada 3 empresas que se crean en el mundo son propiedad de mujeres; y este mismo estudio indica que la participación femenina como dueñas de negocios se correlaciona de manera positiva con respecto al nivel de ingreso de los países, lo que genera mayor desarrollo económico.
Pero aun en pleno 2022 nos encontramos con múltiples barreras, entre ellas que las mujeres nos enfrentamos a mayores desafíos para acceder a financiamiento para impulsar emprendimientos, esto genera un efecto en cadena de falta de referentes que puedan inspirar a las generaciones más jóvenes y especialmente en sectores tecnológicos y de innovación donde nos queda mucho campo que conquistar.
Sulma es solo una de las millones mujeres que viven esto cada día y representa una de las razones por las que se celebran el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una fecha (19, Noviembre) creada para sensibilizar a la sociedad sobre los obstáculos y las dificultades que existen en el ecosistema empresarial y financiero para las mujeres.
Lo ideal sería no tener que celebrar este día, sino que se normalice y se mantenga una equidad en estos espacios y en todo el mundo que permitan poner en valor el emprendimiento femenino y el esfuerzo de muchas mujeres por saltar barreras y hacer realidad sus sueños, ya que emprender no es una cuestión de género, sino de talento.
Ahora te dejo la pregunta: ¿Qué talento tienes que podrías convertirlo en un emprendimiento?
Tengamos la convicción de Sulma para ir por nuestros sueños y en la medida que nos involucremos más mujeres en estos círculos, seguro lograremos cambiar las estadísticas.
Seguimos creando.
¡Vamos allá!
Para comentar debe estar registrado.