Bajo rendimiento, incapacidad, desconcentración, fallos, malos resultados, son algunos de los adjetivos calificativos con los que en los últimos días se ha señalado a uno de los ídolos del mundo del fútbol.
Quién diría que estaríamos hablando del mismísimo Cristiano Ronaldo. Y sí, hasta escribirlo aquí me suena extraño. Cristiano Ronaldo siempre se ha caracterizado por ser un futbolista con una tremenda fortaleza mental y física, además de su gran capacidad para entregar resultados en el campo de juego.
Sin embargo, en la actualidad el portugués no vive su mejor momento y eso se ve reflejado en los últimos resultados, la eliminación de Portugal de la UEFA Nations League, su baja cantidad de anotaciones en esta temporada, y por si fuera poco ser banca del Manchester United. Cada vez va sonando más extraño ¿no?
No pareciera que hablamos del mismo jugador al que estamos acostumbrados. Incluso, el reconocido psicólogo Jordan Peterson después de algunos encuentros con el futbolista declaró que “CR7” atraviesa un cuadro de depresión producto de la perdida física de uno de sus hijos.
Este inusual performance en su carrera le ha traído duras críticas, constantes comentarios negativos y subestimación de su futuro, y sin duda que Cristiano Ronaldo no atraviesa su mejor momento, pero ¿y quien no?
Todos en algún momento pasamos por esto, sea por algún episodio personal, porque mental o emocionalmente no estamos al cien por ciento o simplemente estamos cansados ¿y sabes qué? Todas son válidas.
Tenemos un sólo cuerpo, un sólo cerebro, un sólo corazón y estos funcionan en conjunto, no se pueden dividir o blindar. Si hay un problema con alguna de estas partecitas se debe tratar sin miedo a mostrarnos débiles o vulnerables.
El caso de Cristiano me hace meditar en dos cosas importantes, por un lado, la evidente falta de conciencia colectiva sobre la salud mental y por otro, la gran oportunidad de que a través de este episodio de uno de los jugadores más famoso del mundo; más hombres puedan identificar y mostrar sus sentimientos, además reconocer cuando no se está bien.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 40% de los hombres no hablan con nadie de sus conflictos y sentimientos, además de la tendencia a no pedir ayuda psicológica por mantener un estereotipo de género.
Evidentemente hoy hablamos de una figura pública y el mundo entero comenta, muchos empatizan, y otros lo agravian, pero ¿a cuántos no nos ha pasado esta situación en el trabajo? O incluso hemos sido los que inconscientemente comentamos el estado de alguien más…
Un estado de ánimo saludable influye de manera determinante en nuestros procesos cognitivos, creativos, físicos y por supuesto en la manera en que nos relacionamos.
Lo que reflexiono es que no siempre se puede con todo, estar mal en ocasiones está bien, es humano, lo que no está bien es obviarlo o sufrirlo en silencio.
Puede que después de ese episodio volvamos con más fuerza o puede que simplemente toque aceptar que estamos entrando en otra etapa de nuestra vida y toque replantearnos.
A este punto no sabemos lo que pasará con el famoso jugador (aunque se rumora que si el delantero no puede recuperar su lugar en el equipo, podría irse en Enero 2023 del Manchester United), pero lo que sí tenemos que tener presente es que un capítulo oscuro, turbio, incierto, falto de claridad no te define, ni define tu futuro, pero dirigiéndolo de manera correcta puede ser el comienzo de una nueva etapa que trae consigo mucha más fortaleza, crecimiento y aprendizaje.
Seguimos creando.
¡Vamos allá!
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